Revitalízate,
Renueva tu Energía
Aceite Ayurveda Kalonji
La antigua ciencia India de la vida, que data de hace más de 5.000 años, es capaz de conseguir que luzcas una piel más bella y purificada.
En las personas calvas, con marcas blancas y diferentes problemas va curando y unificando la piel del cuero cabelludo luciendo una calvicie brillante y con una tonalidad única. Cura la caspa y costras del cuero cabelludo.
Según los textos Ayurvedas, otorga un buen color y tono a la piel de tu cara. La textura de la piel se siente renovada y el aceite se absorbe rápidamente a diferencia de todos los demás aceites que se quedan en la superficie (El aceite de semilla negra) entra en las capas más profundas de la piel y vuelve hacia la superficie expulsando todos los venenos y suciedades.
Con su uso continuado va unificando el color de la piel con las manchas y se va obteniendo una tonalidad dorada en el rostro que nunca necesitamos maquillarnos.
En las calvicies se obtiene un cuero cabelludo único, unificado, curado y bronceado.
Sus propiedades antiinflamatorias, antioxidantes solucionan la curación en pieles atópicas, rosácea, acné, psoriasis, eczemas, exudación, dermatitis, Calvicie, marcas, granos, impurezas, costras y manchas.

Rituales
del aceite
Ritual de la mañana
Lavar la cara con agua tibia y jabón de semilla negra. Sobre la piel húmeda hidratar con aceite de semilla negra, cara, oídos y fosas nasales.
Importantísimo en la medicina Ayurveda hidratar los oídos y fosas nasales.
Hidratando los oídos la cera dosificada va saliendo sola a la superficie. En las fosas nasales purifica y en asmáticos evita los brotes.
Ritual semanal
Untamos todo nuestro cuerpo con aceite de semilla negra y después de 35 minutos nos bañamos.
Ritual de la noche
Enjabonamos bien el culete por adentro y lo hidratamos con aceite de semilla negra. Este ritual tiene miles de beneficios sobre todo nuestro sistema inmunológico.
Ritual mensual
Antes de ir a dormir untamos bien aceite de semilla negra toda la cabeza, que entre bien por los capilares. Al día siguiente nos peinamos hacía atrás luciendo un cabello gomoso y brillante, y al día siguiente lo lavamos usando vinagre en el último aclarado.
Este ritual relaja la mente, cura la migraña, e hidratación todo nuestro sistema inmunológico llegando hasta los talones.
En la India lo hacen varias veces al mes.
El aceite de semilla negra no engrasa, cura, purifica y da una belleza única a nuestro cabello.